Ciencia Sativa presente en el debate sobre la regulación del cáñamo industrial y del cannabis para usos medicinales y terapéuticos

En los primeros días de este mes, durante la presentación del proyecto, los legisladores que integran las comisiones de Agricultura, Ganadería y Pesca, de Presupuesto y Hacienda y de Seguridad Interior y Narcotráfico, escucharon al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien adelantó que la exportación de esa producción podría significar un ingreso anual de cincuenta millones de dólares y la creación de diez mil empleos. Durante el lunes 5 de julio, continuó la reunión conjunta de las comisiones de Agricultura, Ganadería y Pesca, de Presupuesto y Hacienda y de Seguridad Interior y Narcotráfico por el proyecto de ley que establece el marco regulatorio de la cadena de producción, industrialización y comercialización de la planta de cannabis, sus semillas y sus productos derivados para uso industrial y/o medicinal, incluyendo la investigación científica, con vistas a satisfacer el mercado local y generar exportaciones. De esta reunión participaron referentes de los ministerios mencionados y también integrantes de organizaciones no gubernamentales, científicos, médicos, abogados e investigadores de distintas áreas relacionadas con el cannabis; Entre ellos y ellas, Gabriela Calzolari, la presidenta de la Asociación Civil Ciencia Sativa participó en este debate que se realizó de manera virtual. Este miércoles 7 el proyecto recibió dictamen favorable tras un plenario de comisiones del Senado y quedó en condiciones de ser debatido en el recinto en la próxima sesión. Abordaje científico y social desde la región al país: En su calidad de disertante especialista, Gabriela Calzolari quien es también licenciada en biología y becaria doctoral de CONICET- ANLAP (Agencia Nacional de Laboratorios Públicos que coordina y promueve la producción pública de medicamentos) ofreció una perspectiva científica y social fruto del trabajo de Ciencia Sativa, que promueve la difusión del conocimiento que se ha ido generando en torno las múltiples posibilidades de los usos de esta planta. Calzolari destacó la importancia de observar la experiencia de consejo consultivo honorario de la ley 27350 para replicar en esta ley, en donde, junto con otras instituciones, participa la sociedad civil desde el territorio, aportando y aconsejando para que estas políticas públicas se concreten de la mejor manera posible y teniendo en cuenta la gran experiencia que este tipo de organizaciones generan desde hace años. También hizo hincapié en la importancia de las ONS`s en el desarrollo de esta industria y que se contemplen formas asociativas para pequeños productores. Investigación y desarrollo: El estado y las organizaciones sociales trabajando en un proyecto rionegrino Ciencia sativa tiene un perfil científico social, está conformada por profesionales, usuarios y cultivadores, y junto con INTA Patagonia Norte, se logró obtener la aprobación de un proyecto de cultivo de cannabis con fines científicos y médicos bajo la ley 27350 y han firmado el primer convenio de I+D de esta Institución con una ONG cannabica para llevar adelante investigaciones, desarrollos y tecnologías y capacidades no desarrolladas enmarcadas en este proyecto. En éste proyecto trabajaran, además de profesionales y técnicos, cultivadores y cultivadoras de cannabis históricos en nuestro país, revindicando su labor y, sus conocimientos. Calzolari remarcó, que experiencias como estas, donde se generan vínculos y alianzas estratégicas claves integrando a cultivadores y cultivadoras, se replican a lo largo del país, poniendo de manifiesto las capacidades de las Ongs en trasladar y generar conocimientos. Hizo hincapié en aprender de otras experiencias en el mundo respecto a la regulación de cannabis y cáñamo, establecer categorías de productos de uso medicinal que no esté limitado al grado farmacéutico y así evitar problemas como los que hoy tiene Uruguay y Colombia. Comentó, además, que Ciencia Sativa, como muchas ONGS del país, tienen dispositivos de atención terapéutica desde hace años, con profesionales de la salud, manuales de Buenas prácticas de cultivo y elaboración de los fitoprerados de calidad para la comunidad. Durante muchas exposiciones, incluida la de Calzolari, se remarcó que una gran parte de la población que necesita cannabis, accedió y accede, hoy, de manera confiable, segura y económica a través de estas organizaciones. Se insistió sobre las diferencias entre las autorizaciones administrativas y simplificadas para proyectos de cáñamo de las de cultivo de cannabis psicoactivo de uso médico/terapéutico. Calzolari cerró su alocución citando al informe de Martin Jelsma sobre las opciones de comercio más justo para el mercado de cannabis, donde plantean estrategias para la inclusión de pequeños y medianos productores de cannabis, promoviendo el desarrollo productivo local, y fortaleciendo las identidades regionales.


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