Cogollos en el INTA

<p><strong>En esta nota, un breve recorrido por los 23 años de historia de Cogollos Córdoba, Asociación Civil pionera en el activismo cannábico del país y la región que recientemente firmó un convenio de Investigación y Desarrollo con el INTA Córdoba.</strong></p> <p>En el año 2001, en el marco de un sistema muy prohibicionista, un grupo de amigos y amigas se juntaban en un bar cultural de Córdoba Capital a conversar sobre la necesidad de la despenalización de la planta de cannabis, teniendo de ejemplo las movilizaciones que ya se estaban dando por las calles de otros lugares del mundo. Germen de estas juntadas, nació la asociación Cogollos Córdoba, un colectivo precursor dentro del activismo cannábico en Argentina y la región.</p> <p>Dentro de los inicios de esta historia, Edith “la Negra” Moreno, aparece como la figura que motoriza y contagia las ganas de generar organización y militancia. <em>“Ella tenía VIH y venia de un activismo en asociaciones de reducción de daños del uso de drogas como ARDA. Tenía conocimiento de lo que era militar algo, ser activista, fue el alma y motor de la lucha”,</em> cuenta Nico, que forma parte de Cogollos desde el 2010, y recuerda el día que conoció a la Negra en un Cosquín Rock del 2005, donde repartía folletos en el medio de los recitales. También comenta que fue ella quien logró que le reconocieran y receten el tratamiento con cannabis en el sistema público de salud, finalizando los 2000.</p> <p>Desde este primer momento, la asociación fue sumando y generando un grupo diverso y horizontal que tejió redes con otras organizaciones del país, visibilizando el movimiento cannábico a través de marchas, jornadas culturales y espacios de formación. “<em>Cogollos desde siempre dió muchos talleres de cultivo, de legales, sobre extracción. Yo desde el 2008 que asisto a charlas donde se hablaba de cannabis medicinal, era una locura”</em> cuenta Nico.</p> <p><strong>La historia reciente</strong></p> <p>En el año 2020, plena pandemia, ven la necesidad de hacer los trámites para conformar la personería jurídica de una Asociación Civil. Cabe destacar que dentro de su estatuto, incluyen un inciso donde se expresa la intención de participar e involucrarse en todas las actividades que permita la Ley 27.350 “INVESTIGACION MEDICA Y CIENTIFICA DE USO MEDICINAL DE LA PLANTA DE CANNABIS Y SUS DERIVADOS”, sus futuras adecuaciones y la pronta a reglamentar.</p> <p>Las asociaciones y organizaciones cannábicas nuclean a personas que trabajan hace muchos años investigando, criando semillas y cultivando la planta. Son quienes tienen la experiencia empírica para proponer y gestionar un modelo productivo sustentable, con buenas prácticas y atendiendo toda la cadena, desde el cultivo a la elaboración de fitopreparados.</p> <p>Ya son varias las experiencias en el país donde Asociaciones Civiles convenian proyectos de investigación, producción y desarrollo en conjunto con el Estado y actores privados. Un ejemplo es el Proyecto I+D que lleva adelante desde el 2020 la Asoc. Civil Ciencia Sativa con el INTA Alto Valle, la empresa Pasedati y el Laboratorio Profarse. “<em>Conocimos lo que estaba haciendo Ciencia Sativa en un encuentro en La Rioja… una ONG había logrado un proyecto productivo de los que permitía la 27.350, lo que nosotros queríamos. En el 2022, la Expo Cannabis nos abre las puertas al INTA Córdoba”.</em></p> <p>De esta manera, primero firman un convenio general marco que habilitaba a diferentes proyectos, uno de ellos el recientemente aprobado CONVENIO DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO ASOCIACIÓN CIVIL COGOLLOS CÓRDOBA – INTA, con Mariana Quiroga y Marcelo Helguera como responsables por el INTA.</p> <p>En la letra del proyecto se plantea como objetivo <em>“cooperar para evaluar la adaptación, producción y tipificación de cepas de Cannabis medicinal en distintos ambientes productivos”.</em> Al respecto, Nico explica <em>“Básicamente queremos cuantificar un sistema productivo, hacer un cultivo para comparar genéticas propias de nuestra Asociación Civil con variedades de los materiales ya inscriptos en INASE. Eso se tiene que hacer tanto en indoor, como en invernadero y campo. La escala depende la inversión</em>”. Actualmente se encuentran en la etapa de la reproducción y caracterización de plantas, con la cantidad que permite el INASE para poder registrar variedades. Están trabajando con cuatro genéticas, dos de THC y dos de CBD.</p> <p>Este tipo de experiencias permiten estandarizar protocolos de cultivo y evaluar tanto los diferentes métodos que se vienen utilizando como variedades, con el fin de generar información de acuerdo con la región donde se desarrollan. Los acuerdos y nexos entre actores fundamentales de la cultura cannábica, como lo es Cogollos Córdoba y las ONGs de largo recorrido, en vínculo con las instituciones académicas, científicas y técnicas son de suma importancia, ya que sientan precedentes para lo que se viene.</p>


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